Arreglar WordPress es una de las cosas más fáciles que te puedes imaginar. Cuando algo falla, no debe cundir el pánico porque solucionarlo es más fácil de lo que crees.
Obviamente, una página hecha en WordPress puede fallar por innumerables motivos, y arreglarla en algunos casos puede complicarse un poco, pero en líneas generales, no es demasiado difícil.
Arreglar WordPress es fácil
Vamos a ver algunos de los motivos más habituales por los que una web en WordPress puede fallar:
Instalar un plugin problemático: Esta suele ser la razón más habitual por la que un blog WordPress empieza a fallar. Normalmente se suele producir cuando instalas plugins que no han sido probados con la versión actual que tienes instalada.
También puede producirse si instalas algún plugin desde fuera del repositorio oficial o de algún sitio de dudosa reputación. Obviamente hay plugins fuera del repositorio que son de confianza, como los que puedes descargar en ThemeForest, pero por normal general, deberías evitarlo en la medida de lo posible.
Archivo Htaccess: El archivo .htaccess es el que usa el servidor web apache para controlar el acceso a determinadas carpetas, gestionar redirecciones y algunas cosas más. Es un archivo con una sintaxis algo compleja y que no conviene tocar si no sabes lo que estás haciendo.
Si es el caso, mejor que no hagas nada porque un error puede dejar inaccesible tu página, al menos hasta que corrijas los errores de este archivo o uses una versión anterior del mismo.
Hackeos: Tener una versión no actualizada de WordPress es la mejor manera de que un hacker logre infiltrarse en tu blog. Es muy aconsejable realizar actualizaciones periódicas, no sólo de tu versión de WordPress sino de los plugins y los temas, aunque no los estés usando y sobre todo sólo usar los plugins que vayas a utilizar. El resto, desactívalos o incluso bórralos para liberar espacio en disco.
Es probablemente la peor situación de todas y en la que es más difícil arreglar la instalación de WordPress de forma fiable.
Hosting poco fiable: Obviamente, todo lo anterior no vale de nada, sin un buen hosting. Es vital que contrates una empresa de garantías para alojar tu blog. Casi todos los hosting presumen de tiempos del 99,9% en línea. Lamentablemente esto no es siempre así y puede que haya períodos de caídas prolongadas. Por eso es esencial escoger un hosting lo suficientemente fiable para que los tiempos de caída sean casi nulos.
No hacer copias de seguridad: Es uno de los mayores errores que puedes cometer. Tanto si tu hosting hace copias de seguridad como si no, siempre es recomendable tener varias copias de seguridad en tu disco duro en el que supuesto de que algo falle. Simplemente entra a tu Cpanel, y en la sección «Copias de seguridad» o «Backups» si lo tienes en inglés, podrás descargar una copia de tu directorio principal así como las bases de datos que tengas.
Enlaces permanentes: A veces la configuración de los Permalinks o enlaces permanentes de WordPress se vuelve «loca» e impide el acceso a nuestra web. En este caso lo mejor es entrar de nuevo al panel de administración y volver a elegir la configuración que teníamos antes de darle a guardar. Muchas veces y como por arte de magia los problemas se solucionan simplemente haciendo esto. Si no, muy probable que hay algo en el archivo .htaccess que esté impidiendo la correcta carga de la página.
A no ser que la hayas líado verdaderamente parda, esas son las principales razones por las que te puedes cargar tu instalación. Arreglar WordPress no tiene mayor misterio, siempre y cuando tengas una copia de seguridad reciente en tu poder. Restaurarla no te debería llevar demasiado tiempo y podrás volver a seguir trabajando.